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Aceitunas Partidas
Gastronomía de Puente-Genil



Las aceitunas Partidas o aliñadas, es la forma más popular de preparar las aceitunas de mesa en Puente Genil y suponen un perfecto aperitivo para abrir boca.

Es muy frecuente encontrárselas como tapa de acompañamiento de una cerveza, también las ponen en los restaurantes y pizzerías de la localidad, incluso en algunos bares te las encuentras de acompañamiento en los desayunos.


Aceitunas partidas

Aceitunas de mesa partidas o aliñadas
Aceitunas de mesa partidas o aliñadas.


Ingredientes

Para aliñar aceitunas en una cantara de 5 litros

3 Kilos de aceitunas aproximadamente
2 Cabezas de ajos
3 Limones
1 Pimiento Rojo
1 Manojo de tomillo
3 Cucharadas soperas de sal gorda
2 Litros de agua para el aliño


Partimos las aceitunas machacándolas con un martillo de madera, seguidamente las colocamos en una cantara con agua y le cambiamos el agua un par de veces para limpiarlas. Después las dejamos en remojo durante cuatro o cinco días, cambiándole el agua salada a diario.

Al quinto día preparamos los aliños, troceando los limones con cáscara y todo, el pimiento rojo lo cortamos a trocitos, los ajos unos se machacan y otros se cortan por la mitad pero a todos les dejamos la piel, el tomillo se parte en trocitos y los dos litros de agua se sala con la sal.

Seguidamente limpiamos las aceitunas en el fregadero de casa y las aliñamos de la siguiente forma: Colocamos una tanda de aceitunas en el fondo de la cantara después una tanda de aliño, otra de aceitunas, otra de aliño, hasta llenar el recipiente. (Con tres o cuatro capas de aliño son suficientes).

Por último añadimos el agua salada a las olivas, las cerramos con la tapa y esperamos cinco o seis días para que tomen el aliño y listas las aceitunas de mesa para consumir como aperitivo.

Consejo: Cada vez que dejemos las olivas en remojo cambiándole el agua diariamente, es muy importante que el agua este salada. Por cada litro de agua dos cucharada de sal. De esta forma nos aseguramos de que las aceitunas aguanten todo el tiempo hasta que las consumamos, sin ponerse blandas o zapatudas.