De nuevo el alumbrado de navidad de Puente Genil vuelve a sorprendernos a todos, niños y mayores que acudimos a pasear bajo su calida iluminación. Esta parece darnos calor en las frías noches pontanas, y nos invita a la tertulia con los amigos, al incesante juego de los niños y a bajar esas calorías que se acumulan durante estos días.
Lo han vuelto a conseguir, Iluminaciones Ximenez para esta ocasión ha diseñado unos novedosos y originales alumbrados navideños, que consumen siete veces menos que los tradicionales, y que aportan esa dosis de energía y de entusiasmo, que invita al viandante a recorrer las calles principales, en estas gélidas noches de invierno. También se ofrece al turista o lugareño la posibilidad de visitar los numerosos Belenes, que se encuentran repartidos por las diferentes calles Pontanas, donde acuden cantando múltiples agrupaciones.
No me extiendo más y os presento una pequeña muestra fotográfica de todo lo comentado.
Los sorprendentes alumbrados, compiten con las altas palmeras que custodian la Parroquia de San José.
Serpenteantes, vaporosos y misteriosos destellos, dan embrujo a la noche navideña de Puente Genil.
Nacimiento a tamaño real, en las puertas de Ntra. Sra. de los Desamparados, obra realizada por el Pontanes Sergio Torres
Provocando a la ilusión y a la fantasía, las iluminadas calles, nos atraen invitándonos a adentrarnos en ellas.
Siempre hay una estrella para guiarnos.
El majestuoso abeto, destaca por su envergadura, por su colorido y por su diseño, desde cualquier punto de vista.
Un juego de Estrellas de Oriente.
Un instante bajo nuestro cielo iluminado.
Aspecto bullicioso del centro neurálgico de la ciudad, Paseo del Romeral.
Detalle de la obra realizada por el arquitecto Ben Busche, de origen alemán.
Piruletas, caramelos, bombones, la calle de las "chuches", nos recuerdan la casita de chocolate.
Al anochecer en Puente Genil, se enciende el alumbrado, el tren se prepara para salir y la gente fluye por las calles.