, un pueblo con mucha historia
Es costumbre que el hermano que viste de sibila, guarde una fotografía de recuerdo en la cartera, para mostrarla orgulloso a sus amigos más allegados.
Las Virtudes Cardinales y su aportación al Patrimonio de la Mananta
Habiendo transcurrido el solsticio de invierno, comienzan alargarse los días y a menguar las noches, volviendo a brillar de nuevo la festiva luz de Puente-Genil, sus gentes comienzan a vivir la calle, gracias al cálido clima de nuestro entorno, enmarcado por la ribera del Genil. Como es costumbre y desde antaño sus habitantes engalanan sus casas, pintan sus fachadas y se preparan para la primavera, aprovechando el tiempo de cuaresma.
En este periodo del calendario también dan comienzo los actos culturales, materiales e inmateriales de nuestra mananta pontana, este año ha arrancado nuestro patrimonio manantero el 30 de enero, con el día de puertas abiertas de las corporaciones bíblicas, donde una vez más se han abierto al publico más de treinta cuarteles, mostrando sus museos vivos, con sus figuras bíblicas, sus fotografías históricas, sus obras de arte y sus vivencias de hermandad.
Entre ellos la corporación de las Virtudes Cardinales, ha participado siempre en dicha muestra del día de las corporaciones, compartiendo su legado histórico con todos los visitantes. Entre su valioso patrimonio material destaca la antiquísima y mística Sibila de Cumas, la cual ya desfilaba en el año 1612 y desde entonces ya viene siendo una de las figuras más llamativas de la semana santa pontana, no solo por su atrayente belleza y simbolismo, sino también por su místico significado.
La palabra Sibila se puede considerar sinónimo de adivina, el uso de su nombre se remonta a miles de años, usándose en la antigua mitología griega y romana, y designaba a aquella mujer que tiene el poder de profetizar hechos que se van a producir en el futuro.
Cumas es simplemente el lugar de procedencia, como nos cuenta la historia a través de la mitología romana, nuestra Sibila nació en la ciudad de Eritrea, actualmente Turquía (Costa oeste, frente a Grecia), fue hija de una ninfa y de Teodoro, más tarde se traslado y se estableció en Cumas, ciudad de la costa de Campania en Italia (cerca de Nápoles), por lo que se le denominó Sibila de Cumas.
En la historia de la mitología existieron numerosas sibila, siendo diez las más nombradas, pero la más importante de ellas para la mitología romana fue precisamente Sibilas de Cumas, debido a una de sus profecías, que se recitaba en verso y auguraba el nacimiento de Cristo, su vida, su pasión, muerte y resurrección, relacionándose de esta forma la mitología con el cristianismo. Conservándose en la memoria histórica de la humanidad a través de la música, llegando hasta la edad media el famoso “canto de la sibila”, y que aún se conserva dicha música y letra en el archivo de la catedral de Toledo, transmitiendo dicho cántico la profecía anteriormente descrita. (En www.puente-genil.es se puede escuchar un fragmento de la misma)
En referencia al patrimonio histórico e inmaterial, recordaremos uno de los momentos históricos de esta corporación, nos remontaremos al año 1934 en el que las Virtudes Cardinales dejaron de sacar las figuras de “Los Judíos de Azote”, como venían haciendo en años anteriores. Dichas figuras eran conocidas popularmente como “Las figuras de Zoilo”, puesto que la propiedad de las mismas no pertenecía a la corporación, sino al pontanes Zoilo Cabello Rejano, con domicilio en calle Aguilar, nº 50, de profesión representante de aceite de oliva, y antiguo hermano de las Virtudes Cardinales.
Seguramente que por motivos económicos vendió dichas figuras, por el importe de ochocientas pesetas más dos robas de vino, siendo estas últimas para compartirlas entre sus hermanos de la corporación. De esta forma contribuyo Zoilo a la ampliación de nuestro patrimonio manantero, ya que los doce jóvenes que compraron las figuras, constituyeron nuestra querida corporación de Los Jetones, la cual celebran este año su 75º aniversario.
Por tanto es de justicia definir que las Virtudes Cardinales son un elemento del conjunto patrimonial religioso, cultural, tangible e intangible, que componen las corporaciones de Puente-Genil, ha tenido siempre la templanza de saber estar en su sitio, sin grandezas de orgullo y manteniendo la prudencia del buen juicio, apoyando al bien y rechazando el mal, confirmándose a lo largo de los años la fortaleza de su carácter de hermandad.