Ntra. Sra. de la Soledad en su salida del Dulce Nombre, en la noche del Viernes Santo.
A la Soledad
Barrio de la Isla te llaman
sentir de mi tierra querida
con su ermita en el centro
donde guardan un tesoro
“Soledad” la más bonita.
Es un sereno de noche
cuando las calles en silencio quedan
la Virgen sale en su palio
y los hermanos la llevan.
En su largo recorrido
vigilando atenta va
protegiendo a sus hijos
que nunca les alcance el mal.
Que sentimiento levantas
en tu pueblo tan querido
que tus hijos terrenales
te siguen de padres a hijos.
Al amanecer,
el alba abre las puertas del cielo
la Virgen entra en la ermita
con cuidado y esmero.
Ya está la virgen en su casa
rodeada de sus hermanos
unos le dicen piropos
otros le lanzan suspiros
y otros se quedan mirando
a ese rostro tan divino.
Un hermano allí presente
ve amanecer el día
y canta una saeta cuartelera
que la letra así decía:
“El alba se abre al cielo
cuando pasa soledad,
la tierra se pone velo
por el hijo que ha perdido
y por su muerte fatal”.
Todo queda en silencio,
un silencio sepulcral
un sollozo rompe el velo
de nuestra “Madre Soledad”.
Fdo. José Ibarra Quiles