¡Nos vamos
de procesiones!

Imperio Romano, desfilando marcialmente un Viernes Santo por las calles de Puente-Genil.

¡Nos vamos de procesiones!

Pon, porrón, pon, pon… Ya se escucha el redoble de los tambores, cada vez con más intensidad y cercanía, de pronto surge gente desde todas las esquinas y la calle se convierte en un río de muchedumbre. Me encuentro sentado en la calle Aguilar, justamente en el poyete que hay en una pequeña plaza, delante de la iglesia de la Veracruz, rápidamente y sin alternar palabra, como si de un instinto se tratara nos levantamos todos y nos dirigimos hacia la calzada, para ver cómo desfilan marcialmente las diferentes escuadras que en rigurosa formación, entonan una sobria marcha. Entonces mientras descienden calle abajo, empiezas a vislumbrar entre la oscuridad de la noche, como vibran esos plumeros negros, al son de los tambores, de esos romanos de pies ligeros, y piensas: ya ha muerto Jesús, ya esta muerto.

En ese momento te sientes agotado, cansado, después de haber vivido un intenso Viernes Santo, desde un amanecer en el calvario escuchando con los oídos y sintiendo con el corazón la anhelada diana, pasando por las incesantes reverencias en la calle Santa Catalina, que ofrecen las figuras de los distintos pasajes bíblicos ante nuestro Patrón, y hasta este momento han pasado ya más de doce horas, de pronto te encuentras clavado en la calle Aguilar contemplando ese desfile perfectamente alineado, avanza el Imperio Romano.

Entonces te das cuenta que estas agotado, pero no consumido, cansado, pero no abatido y comienzas a planear la visita a la parte baja del pueblo, para disfrutar del Viernes Santo noche, con su misteriosa procesión y el tronar de los tambores que imitan cuando la tierra tembló, bajo el monte calavera.

Sin duda la Semana Santa en Puente-Genil tiene un carácter lúdico y festivo, que invita a salir a la calle a visitar sus templos, a contemplar sus imágenes, a participar en algún recorrido de gloria, a relacionarte socialmente, a comer en la calle, a transmitir el significado de sus figuras bíblicas a los invitados, y porque no… a presumir de nuestra Semana Santa, de nuestra cultura y de nuestro patrimonio presente durante siglos.

Además quien no ha sentido ese sentimiento cristiano, en algún momento del Viernes Santo, en el que aflora ese instante de compasión, de perdón o tristeza que te embarga el corazón, donde se reflejan los sentimientos más humanos de nuestra población. Si, en Puente-Genil se vive la Semana Santa con pasión, con alegría y entusiasmo, brotan los sentimientos y surgen las vivencias y experiencias que satisfacen a nuestros sentidos.

Hoy es Sábado de Pasión, es el día en que da comienzo la primera procesión, con la Virgen de la Guía que data de principios del Siglo XVII, todo un patrimonio histórico en procesión. Ya se oyen por las esquinas el murmullo de las gentes, gritando “nos vamos de procesiones” y es que nos arde el deseo y la emoción, todos quieren ver la primera manifestación.

Y no se pueden perder la famosa subida por la calle Antonio Baena al son de la marcha “Barrabás” y su posterior encierro con el himno nacional, después volveremos a bajar para ver salir a Jesús de las Penas y a Ntra. Sra. de los Ángeles como desfilan al compás.