- José, ¿Cuándo nació y que estudios tiene?
Vine al mundo en primavera el 23 de abril de 1945 y me he criado en la Ribera Baja, aldea de Puente Genil, siempre en contacto con la naturaleza y con las tareas del campo.
Mis estudios se ciñen al certificado de primaria, que corresponden al actual graduado escolar, aunque más adelante hice unos cursos profesionales.
¿Qué me puede contar de su vida laboral?
Comencé a trabajar desde muy joven, mi primer trabajo fue de porquero, guardando cerdos en el cortijo de las pitas, más tarde estuve trabajando durante dos años largos en la huerta la barca, como mozo de recados y en ocasiones como barquero, cruzando el río Genil para unir la Ribera Baja con Puente Genil, ya que en aquellas fechas existía un tráfico de personal muy importante.
Después estuve en los tejares, situados en los tajos del pinito de Manuel “el Majo”, dando 12 horas diarias y cobrando 3 pesetas y 25 céntimos la hora, sacando ladrillos de la maquina con un carrillo y apilándolos para que se secaran.
Posteriormente me fui a trabajar a otro tejar, el de la Viuda e Hijos de Bernardino Jurado, otros dos años largos, sacando ladrillos y en ocasiones limpiando los hornos de picón de orujo.
Finalmente me pase al gremio de los albañiles que junto a las tareas del campo se han convertido en la profesión de mi vida. Mi primera obra fue en la calle de la Barrera, trabajando para Rafael Morales Cantos (conocido popularmente como el bolillo), más tarde en el año 1963 y a raíz de la riada, me establecí por mi cuenta ya que en aquella época no faltaban los chapuces de albañilería.
Durante los años 1964-1965 realice un curso de Formación Profesional Obrera, de seis meses de duración y que tenía lugar en la guardería donde hoy en día está situada la Cruz Roja. Tuve excelentes maestros uno de ellos es el actual arqueólogo Luis Alberto López Palomo, que actualmente dirige las excavaciones en el yacimiento arqueológico de Fuente Álamo en Puente Genil y me instruyo en la enseñanza básica, las clases de teórica fue impartida por el perito Miguel, las de prácticas por el contratista Miguel Prieto, y la religión me la dio el Padre Celestino.
Seguidamente hice un curso de fontanería que no pude finalizar al completo al tener que realizar la mili, pero si que me ayudo mucho ya que a raíz de este curso he realizado multitud de instalaciones de fontanería en numerosas obras.
Cuando aflojaba el trabajo en albañilería, aprovechaba en otros menesteres, como por ejemplo en la Cooperativa de los Desamparados, trabajando en los secaderos gracias al encargado Manolo García, que me colocó. También el año antes de casarme estuve de repartidor en los Remedios, distribuyendo hielo, gaseosa y sifón, conduciendo un Barreiros (Camión de la época). Actualmente continúo de albañil y en invierno de olivarero.
¿José que me dice de su familia, le apoyan en su afición?
Me case el 02.06.1972 con Maite, que no solo es una magnífica madre, sino que también es una estupenda trabajadora, ya que regenta una frutería a diario, además me ha dado dos hijos, el mayor se llama José Moisés y trabaja en la fábrica Aceitunas la Tórtola de la localidad, y la pequeña se llama Estrella y tiene la carrera de filología inglesa, imparte clases en el Colegio Alemán.
Al principio mi familia me decían que esto estaba tomando unas dimensiones muy grandes ya que tengo muchísimo material, además de la colección expuesta tengo en mi casa y en locales habilitados como almacén, con lo que poseo tres veces más de lo que se recogen en esta exposición.
Sin embargo a raíz de montar dicha colección me han apoyado siempre, incluso me ayudaron a preparar el local para su uso.
Aunque como yo digo esto es como “coser de balde y poner el hilo”, ya que lucrativamente esta afición solamente me presenta gastos, como la mayoría de los hobby, sin embargo la satisfacción de ver el interés que presenta un grupo de adultos o de escolares cuando visitan la exposición, es una de mis mayores satisfacciones.
Aparte de la familia, igualmente tengo que agradecer al ayuntamiento de Puente Genil la ayuda que me han prestado, promocionado la colección y consiguiendo una subvención para los gastos del mantenimiento de la misma y dando empleo a una guía para poder mostrar y explicar la muestra a todos los grupos que vienen a visitarla.
¿Qué otras aficiones tiene?
Pues tengo muchas la verdad, por ejemplo la lectura me encanta siempre tengo un libro para leer, la arqueología también me gusta mucho y aunque es un mundo muy grande, algo estoy aprendiendo.
Otra afición es la arquitectura, disfruto viendo construcciones antiguas, como son las catedrales, los arcos, las casas señoriales, etc., he viajado a diversos lugares solo para ver este tipo de monumento, como son: Italia, Viena, Londres, Toledo, Guadalupe, etc.
También me encanta la naturaleza y realizar senderismo para disfrutar de ella, y por último y no menos importante, me gusta mucho la poesía no solamente leerla sino también escribirla, tengo algunas poesías y también relatos cortos de mi propia cosecha.
¿Cuándo comenzó a recopilar antigüedades?
Aproximadamente sobre los 20 años me interese por unas maquinas de coser y un antiguo sacacorchos de mi tía abuela que en el momento de deshacerse de ellos, vi que se perderían para siempre ya que se trataban de unos objetos muy antiguos, luego por mi profesión a la hora de hacer cualquier derribo para construir una casa nueva o una reforma, siempre existen “trastos” que se tiran y entre ellos suele aparecer alguna pieza de valor histórico que amablemente me han cedido sus dueños, otras cosas llegan a mis manos adquiriéndolas económicamente o través de amigos, conocidos que me las dan desinteresadamente, porque ya conocen mi proyecto y otros incluso lo cambian, por ejemplo este tocadiscos fue a cambio de colocar un plato de ducha.
En definitiva llevo más de 40 años recopilando antigüedades por el interés que despiertan en mi, sobre todo los que ya no se usan y se encuentran extinguidos, para que quede constancia de ellos y aunque se pierda su uso, no se pierdan en la memoria a lo largo del tiempo.
¿Qué proyectos tiene en mente?
Estoy detrás de poder ampliar esta colección en un lugar más grande, como por ejemplo en uno de los edificios históricos de Puente-Genil como puede ser una de sus numerosas fábricas que existieron en la ciudad, ese sería un sitio ideal para albergar esta muestra etnográfica.
Bueno José, muchas gracias de nuevo por esta agradable conversación, y solo me queda por decirte que ojalá se cumpla tú deseo de poder ampliar y traspasar esta maravillosa muestra a uno de esos históricos y emblemáticos edificios de Puente Genil, para aumentar de este modo el patrimonio y la cultura de esta ciudad cordobesa.