Termas romanas
El complejo de las termas romanas de Fuente Álamo, data de la época de Julio Claudia en el siglo I d. C. y atesoran un gran interés turístico, patrimonial y cultural, destacando la gran importancia de este yacimiento por su calidad, originalidad y maestría de sus restos arqueológicos, presentando importantes mosaicos en un estupendo estado de conservación, siendo además en algunos casos únicos en la Bética.
Siglos más tarde fueron soterrados algunos de los mosaicos de dichas termas, sirviendo estos como base firme en la construcción de una Villa Romana en este mismo lugar.
Las Termas presentan un gran número de piscinas adosadas y escalonadas entre sí, contaban con varios depósitos de grandes dimensiones (existe uno de 200 m2), y se mantenían a través de unas canalizaciones que provenían de dos pequeñas presas escalonadas, situadas a pocos metros más arriba y alimentadas por las aguas del arroyo. Estos baños públicos se encuentran ubicados a ambos lados del mismo cauce, formando dos importantes grupos:
- Al margen derecho del arroyo se encuentran los baños de verano con las aguas frigidarium (frías), destacando uno de ellos por su forma semicircular.
- Al margen izquierdo del arroyo están situados los baños de invierno con aguas tepidarium (templadas) y aguas caldarium (calientes), para completar el conjunto también están los hornos que calentaban dichas aguas, valiéndose de un sistema de calefacción de túneles de aire caliente, alimentados por dichos hornos que tienen en su base unos 50 cm. de anchura y en la parte más alta de su bóveda 80 cm. aproximadamente, debido a sus dimensiones podemos deducir que el mantenimiento de la limpieza de dichos hornos era realizado por niños.
Si nos situamos en el mapa geográfico de esta zona hacia el Siglo I d. C. podemos observar que las termas no estaban ubicadas en ningún núcleo urbano, pero si estaban situadas estratégicamente a mitad de camino de importantes poblaciones cercanas, como es Ostippo (Estepa) y la desaparecida ciudad de Ástapa (donde sus lugareños eligieron el suicidio colectivo a la Pax Romana), por lo cual podemos deducir que la afluencia de público a las termas corresponderían a estos vecinos y a los comerciantes que visitaran dichas poblaciones, aprovechando su uso no solo para el culto al cuerpo, sino también en las relaciones sociales e incluso comerciales.
Las termas de aguas caldarium, como he dicho anteriormente están situadas al margen izquierdo del arroyo, limitando con el final de los terrenos de la excavación y lindando con un olivar que bajo sus raíces esconde maravillas por descubrir, como podrían ser una maravillosa Palestra (patio central donde se realizaban las prácticas deportivas y alrededor del mismo se comunicaba con las demás estancias, como son: salas para masajes, Apodyterium llamados actualmente vestuarios , Tabernae que corresponde al local donde se servían bebidas y aperitivos ofreciéndolos a voces entre los bañistas y la piscina de aguas caldarium).
Los mosaicos están compuestos por miles de teselas (pequeñas piedras de diferente color que componen un mosaico), siendo en el caso de estas termas policromas (de varios colores), predominando los colores cálidos y formando dibujos geométricos y algunos entrelazados, como nos demuestran las siguientes fotografías:
Espectaculares mosaicos geométricos
Algunas muestras de los espectaculares diseños geometricos con los que cuentan los mosaicos de la Villa Fuente Álamo.
Breve reseña histórica:
La época de Julio Claudia, corresponde a la dinastía de los cinco primeros emperadores romanos (Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón), que fueron los que gobernaron el Imperio Romano desde el año 27 a. C. Hasta el año 68 d. C. Terminando esta época cuando el último de la línea sucesoria Nerón, se suicido.
Calefacción con suelo radiante, esta tecnología tan innovadora hoy en día, ya existía en el siglo I a. C., fueron los romanos los que inventaron este sistema de calefacción basado en suelo radiante, concretamente el ingeniero Sergio Orata fue el que ideo un método que consistía en unos hornos subterráneos alimentados por leña y unas canalizaciones de túneles de aire caliente con los que calentaban las aguas de las termas.
Las Termas Romanas, eran unos recintos públicos destinados al baño de los ciudadanos de aquella época, también tenían zonas destinadas para actividades deportivas he incluso se usaban simplemente como lugar de reunión, para relajarse con los baños, masajes corporales a base de aceites olorosos o incluso para relacionarse socialmente. Se diferencian del los balnearios en que estos últimos son privados y se encontraban en las Villas Romanas siendo solo para el uso privado de los más pudientes. Uno de los datos más importantes de estos estanques es que presenta en el fondo de los mismos importantes mosaicos, encontrándose la gran mayoría en buen estado de conservación.
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